Sus playas la hacen merecedora de elogios en todos los idiomas; su montaña, desde donde se impone el Cristo Redentor, la diferencia de destinos turísticos en el mundo; desde su  teleférico, tan único en el Caribe como su anfiteatro, se transportan los sueños, se crea la magia  y se siente la satisfacción de sus visitantes. Cuna de grandes mujeres y hombres de la historia pasada y presente, hogar de gente noble y trabajadora, pueblo que conjuga el verde de su vegetación con el azul del mar que divisa los cruceros del porvenir. El pueblo encantado de Lockward, Puerto Plata, dueño de un significativo patrimonio arquitectónico que enamora y atrae a turistas nacionales e internacionales.

Caminar por las calles del centro histórico de la Novia del Atlántico es trasladarse al siglo XIX, entre llamativos colores, desde las galerías de las casas en madera, al abrir de las ventanas frontales, detener el reloj y divisar el pasado frente a los ojos; desde su cultura, tradiciones y una herencia arquitectónica que aún prevalece y se impone ante los vientos que atentan contra el arte, el diseño y la ornamentación del estilo que identifica a las casas del centro de la ciudad del pueblo de Gregorio Luperón. Pueblo de ciudadanos que debe defender, atesorar, comprender y conservar un legado como pocos gozan en la región del Caribe y toda América.

Casas Victorianas

Desde los colores que pintan las tablas armoniosas que distinguen las casas victorianas, se recubren la historia, la cultura y la identidad de un destino que avanza. Su estilo es parte de esa riqueza que se percibe al recorrer sus calles, ya que como bien afirma el historiador Germán Camarena: “La arquitectura victoriana es parte principal del patrimonio cultural de Puerto Plata”.

“En la ciudad de Puerto Plata tenemos edificaciones con gran valor social y estético, las cuales han manteniendo la función para la cual fueron diseñadas, satisfaciendo las necesidades de los usuarios”, explica el arquitecto Eric Brugal.

El proyectista estima que las obras coloniales se han preservado, siendo un ícono entre estas la arquitectura victoriana, que aporta gran valor estético a la ciudad.

El estilo victoriano surge en esta ciudad durante el período republicano. Este estilo daba fisionomía propia de “norteña”, a la arquitectura de la Costa Atlántica, expresa Camarena, quien por décadas ha estudiado los procesos históricos de esta ciudad. Comentaba, en el transcurso del encuentro, que la arquitectura victoriana se origina en la época de la Reina Victoria, en Inglaterra. Este estilo victoriano se construyó en las principales ciudades de los países del Caribe, motivado por las actividades comerciales influenciadas por la dinámica de los puertos. En cada ciudad se adaptaban los estilos al contexto socioeconómico del lugar.

“En ningún lugar se trabajó la madera como aquí, éramos económicamente más rentables. Había más migrantes por lo de los puertos y la ausencia, en ese momento, del hierro en grandes cantidades”, refirió Redondo, defensor del turismo de la zona.

El arquitecto Roberto Bergés, citado por el historiador Camarena, en la conversación que sostuviera con este medio, opinó que el Patrimonio Cultural Monumental de Puerto Plata es uno de los conjuntos urbanos de mayor importancia de toda la región del Caribe. Afirma, además, que la Novia del Atlántico tiene los conjuntos urbanos más complejos, coherentes y de extraordinaria unidad formal.

PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO UN ACTIVO TURÍSTICO

El patrimonio arquitectónico ofrece visibles oportunidades de desarrollo, viéndolo como recurso para fomentar el turismo de la Novia del Atlántico, por lo que su preservación y conservación es de vital importancia, como transmisora de la identidad de la provincia, y  atractivo activo del destino.  José Natalio Redondo, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Empresas Turísticas del Norte  (Ashonorte), asegura que el patrimonio arquitectónico de una ciudad caribeña es uno de los atractivos principales para cualquier turista, porque lo vincula con la historia y la cultura.

De su parte, el arquitecto Brugal analiza que el turismo es uno de los principales motores económicos de la ciudad. Sostiene que en la última década ha aumentado el interés y la curiosidad de la gente por conocer nuevos lugares, los cuales aparte de tener sol, playas y hoteles, posean elementos de tipocultural, histórico y arquitectónico. Según dice, estos le permiten al turista conocer los valores autóctonos y la identidad de la ciudad, aportando de este modo un interés mayor en la ciudadanía y en las entidades encardadas de la conservación de dichas edificaciones.

Para Germán Camarena, “Los turistas vienen a ver ese tipo de casas, porque  buscan algo diferente”. El presidente de Ashonorte lo secunda entusiasta por el futuro del polo turístico: “La gente ha venido y seguirá viniendo por esa diferencia que hay en nuestra ciudad”.

¿Lo sabías? Playa Dorada, un proyecto que se debe al patrimonio arquitectónico 
El también empresario turístico, José N. Redondo, recordó que el origen de Puerto Plata como polo turístico número uno, cuando Playa Dorada fue financiada por el Banco Mundial compitiendo con otros destinos; se debió a la razón de la existencia de un “patrimonio arquitectónico único y de gran tamaño, de gran valor”, que posicionó el destino en la preferencia de la selección.

Características de un patrimonio tangible

El color es una de las cualidades más llamativas con que gozan las fachadas de las casas victorianas.  Por si la cuestionante de a qué respondían los colores: eran pintadas en colores pasteles y blancos, que representan el día; marillo y crema, que representan el sol; el azul, que representaba el cielo y el mar;  el verde que era la naturaleza, y el negro, la noche.  Era un rejuego perfecto entre el diseño y el color de pintura que protegía la madera.

Entre otras se señalan: construcciones en madera entabladas, hierro, balaustres y ménsulas, materiales usados en las edificaciones. Además del uso de gingerbread y plafond en el interior, las casas se destacaron por sus galerías frontales, ventanales o puertas con rejillas, y las puertas quebradas o mixtas con persianas.

El patrimonio se está derrumbando

“Aquí en materia de construcción, preservación y conservación no hay nada. ¿Me pregunto qué se van a hacer?”, es la pregunta del historiador Camarena. Es bien sabido que hay edificaciones que se encuentran deterioradas, ¿Cómo se pueden intervenir estas edificaciones históricas sin que pierdan su riqueza y valor arquitectónico?, el arquitecto Eric Brugal responde que “Como ya se ha hecho con algunas edificaciones, se debe investigar la historia de la misma, para entender el concepto del diseño, así como el estudio de los detalles y materiales para replicar estos y preservar de la mejor forma su estilo y valor arquitectónico”.

Entiende que es necesario un trabajo de enfoque y perspectiva hacia una planificación urbanística que retome la esencia del patrimonio cultural, que restaure lo invaluable de los inmuebles históricos que sellan la identidad de una ciudad que le da bienvenida al Nuevo Mundo. Que la sociedad, en su conjunto, de consecución a un programa que salvaguarde los recuerdos de toda una época,  en pro de generar o aportar al atractivo turístico de la Costa de Ámbar.

 

Fuente:

Dalma Núñez Román / Listin Diario